Misterios Dolorosos (martes y viernes)
Hemos creado este artículo para brindarte la mejor información sobre “Los Misterios dolorosos”. Este es uno de los Misterios que conforman los diferentes rosarios, entre ellos están los Misterios Gozosos, los Misterios Luminosos y los Misterios Gloriosos.
Sin embargo, en este artículo nos enfocaremos solo en los Misterios Dolorosos, su importancia y la forma correcta de realizarlos.
Los Misterios Dolorosos tienen como propósito meditar la aceptación que tuvo Nuestro Señor al aceptar la voluntad de Dios y, simultáneamente, el sacrificio de dar su vida por la de nosotros, para que de esta forma todos nuestros pecados pudiesen ser perdonados.
Además, nosotros como fieles creyentes, le agradecemos su sacrificio meditando y reflexionando sobre todos sus Misterios, y de esta forma le transmitimos a Dios todo nuestro amor y agradecimiento.
Misterios Dolorosos del Rosario Santo
Estos son consecutivos a los Misterios Gozosos, la niñez de Jesús y, a su vez, los Misterios de Luz, con la diferencia de que los Misterios Dolorosos se ejecutan únicamente los días martes y viernes.
Los Misterios Dolorosos nos crean sentimientos de pasión, al igual que la manifestación de amor por el origen de nuestra salvación. Estos van desde Getsemaní hasta el Santo Sepulcro.
Estos Misterios se realizan los días martes y viernes y durante estos días se recitan y meditan todos los misterios del rosario doloroso. Luego de estos misterios siguen los Misterios Luminosos.
Estos Misterios se caracterizan por guiarnos a revivir la muerte de Jesucristo, posicionándose bajo la Cruz junto a María, con el fin de entender junto con ella la inmensidad del amor de Dios hacia nosotros.
¿Cuáles son los Misterios Dolorosos?
Los Misterios Dolorosos Meditados requieren, al igual que el resto de los Misterios, una ejecución muy específica para poder lograr afianzar la fe en Cristo y conectarnos con Nuestro Señor, por tanto, te explicaremos detalladamente cada uno de los Misterios Dolorosos.
Es muy normal que te preguntes ¿Cuáles son los 5 Misterios Dolorosos? Así que, a continuación, te explicaremos cada uno de ellos y, simultáneamente, te brindaremos las citas bíblicas de los Misterios Dolorosos para que de este modo te sientas informado por completo al momento de afianzar tu fe en Cristo.
Es importante mencionar que, en la explicación descrita a cada misterio, le colocamos su designación en latín entre paréntesis.
La Oración de la Agonía de Jesús en el Huerto de Getsemaní (Agonía in Hortu)
La Oración en el Huerto debe ser meditada y reflexionada luego de recitar:
«Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y dijo a sus discípulos: "Sentaos aquí mientras voy a orar". Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia.
Entonces les dijo: "Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo". Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: "Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú"»
Luego deberás recitar:
«Este combate y esta victoria sólo son posibles con la oración. Por medio de su oración, Jesús es vencedor del Tentador, desde el principio y en el último combate de su agonía»
Finalmente, tomarás una pausa para meditar y, luego de eso deberás, rezar:
- Un Padre Nuestro.
- 10 Avemarías.
- Un Gloria.
- Una Jaculatoria, puedes realizar la Oración de Fátima o un María, Madre de Gracia.
La Flagelación de Jesús atado a la columna (Flagellatio)
Este Misterio es consecutivo a La Oración en el Huerto y deberá recitarse de la siguiente manera:
«Pilato, entonces tomó a Jesús y mandó azotarle. Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le vistieron un manto púrpura; y, acercándose a él, le decían: "Salve, Rey de los judíos". Y le daban bofetadas»
Luego de esto recitarás:
«Los padecimientos de Jesús han tomado una forma histórica concreta por el hecho de haber sido "reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas" (Mc 8, 31), que lo "entregaron a los gentiles, para burlarse de él, azotarle y crucificarle" (Mt, 20, 19)»
Luego de meditar, deberás rezar:
- Un Padre Nuestro.
- 10 Avemarías.
- Un Gloria.
- Una Jaculatoria, puedes realizar la Oración de Fátima o un María, Madre de Gracia.
La Coronación de espinas
Es importante recalcar que, el propósito de estos misterios es la reflexión. Esto será primordial para lograr el objetivo de Los Misterios, afianzar tu lazo con nuestro Señor y Nuestra Madre.
Para esto enunciarás:
«Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la cohorte.
Lo desnudaron y le echaron encima un manto púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y en su mano derecha una caña, y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: "Salve, Rey de los judíos"».
Y consecutivamente:
«El amor, hasta el extremo, es el que confiere su valor de redención y de reparación, de expiación y de satisfacción al sacrificio de Cristo. Nos ha conocido y amado a todos en la ofrenda de su vida»
Te tomarás una pausa para meditar y reflexionar, al igual como lo hiciste en los Misterios anteriores, luego deberás rezar:
- Un Padre Nuestro.
- 10 Avemarías.
- Un Gloria.
- Una Jaculatoria, es importante mencionar que no debes rezar obligatoriamente la Oración de Fátima, también puedes rezar un María, Madre de Gracia.
Jesús con la cruz a cuestas camino del Calvario (Baiulatio Crucis)
Para ejecutar este Misterio, de una manera correcta, tendrás que recitar:
«Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, a que llevara su cruz. Lo condujeron al lugar del Gólgota, que quiere decir de la "Calavera"»
«Al aceptar, en su voluntad humana, que se haga la voluntad del Padre, acepta su muerte como redentora para "llevar nuestras faltas en su cuerpo, sobre el madero"»
Al finalizar tu meditación y reflexión, rezarás:
- Un Padre Nuestro.
- 10 Avemarías.
- Un Gloria.
- Una Jaculatoria, bien sea la Oración de Fátima o María, Madre de Gracia.
La Crucifixión y Muerte de Jesús (Crucifixio et mors)
Este es el último de los 5 Misterios Dolorosos y para ejecutarse deberás recitar:
«Llegados al lugar llamado "La Calavera", lo crucificaron allí a él y a los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
Jesús decía: "Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen"...
Era ya eso de mediodía cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la media tarde.
El velo del Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito dijo: "Padre, en tus manos pongo mi espíritu" y, dicho esto, expiró»
Y, finalmente, enunciar:
«"Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras" (1Cor 15, 3)»
Luego de realizar la meditación de este Misterio, deberás rezar:
- Un Padre Nuestro.
- 10 Avemarías.
- Un Gloría.
- Una Jaculatoria, puedes rezar un María, Madre de Gracia o la Oración de Fátima.
- Las plegarias finales.
- La oración del Salve.
- El rezo de las letanías lauretanas, sin embargo, estas son opcionales y solo debes ejecutarlas si así lo deseas.
Las Letanías Lauretanas
Este rezo se realiza luego de rezar los 5 misterios, estas están destinadas a expresar la devoción que sentimos por el Santísimo Rosario de la Virgen María.
A continuación, te brindaremos las Letanías Lauretanas, en caso de que quieras recitarlas, pero no las conozcas.
/Señor, ten piedad/
/Cristo, ten piedad/
/Señor, ten piedad/
/Cristo, óyenos/
/Cristo, escúchanos/
Dios, Padre celestial, Ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, Ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, Ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios, Ten piedad de nosotros.
Santa María,
Ruega por nosotros (emplear esta respuesta de ahora en adelante).
Santa Madre de Dios, Santa Virgen de las Vírgenes,
Madre de Cristo, Madre de la Iglesia,
Madre de la divina gracia, Madre purísima,
Madre castísima, Madre siempre virgen,
Madre inmaculada, Madre amable,
Madre admirable, Madre del buen consejo,
Madre del Creador, Madre del Salvador,
Madre de misericordia, Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración, Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa, Virgen clemente,
Virgen fiel, Espejo de justicia,
Trono de la sabiduría, Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual, Vaso digno de honor,
Vaso de insigne devoción, Rosa mística,
Torre de David, Torre de marfil,
Casa de oro, Arca de la Alianza,
Puerta del cielo, Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos, Refugio de los pecadores,
Consoladora de los afligidos, Auxilio de los cristianos,
Reina de los Ángeles, Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas, Reina de los Apóstoles,
Reina de los Mártires, Reina de los Confesores,
Reina de las Vírgenes, Reina de todos los Santos,
Reina concebida sin pecado original, Reina asunta a los Cielos,
Reina del Santísimo Rosario, Reina de la familia,
Reina de la paz.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Luego, deberás realizar la siguiente oración:
Te rogamos nos concedas, Señor Dios nuestro, gozar de continua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutar de las alegrías eternas. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Recalcamos que realizar las Letanías Lauretanas luego de los Misterios no es algo obligatorio, sin embargo, cuando se trata de afianzar nuestra fe con Nuestra Madre y Nuestro Señor, nunca será suficiente para nosotros.
Es importante mencionar que estos rezos se deben realizar con mucha devoción y fervor, algunos devotos, inclusive, prefieren realizar rezos cantados, ya que esto incrementa su sentimiento de fe por Nuestro Señor y Nuestra Madre.
¿Por qué rezamos los Misterios Dolorosos?
Meditar estos Misterios nos conecta con Jesús, ya que cada uno de ellos nos enseña muchas cosas, inclusive cosas pequeñas, como pueden ser los gestos y las palabras. Además, este es el propósito de este y los demás Misterios, conectarnos con Jesucristo y brindarnos una maravillosa experiencia de fe, amor y esperanza.
En estos Misterios aprenderemos mucho sobre Nuestro Señor y Nuestra Madre, que es lo verdaderamente importante, ya que el objetivo de realizar estos Misterios es meditar y reflexionar sobre todos los acontecimientos que ocurrieron durante cada Misterio, y de esta forma podemos agradecer a Jesús por sus sacrificios y salvarnos.
Probablemente pienses que esto no es suficiente para agradecer todo lo que Jesucristo hizo por nosotros, y tienes mucha razón, pero, rezar los Misterios es una muy excelente formar de agradecerle por sus sacrificios.
Cuando decides rezar los misterios, no solo se trata de rezarlos, se trata de conectarte y entregar todo tu amor y devoción mediante cada palabra que recitas, y que a través de ellas les demuestres a Nuestro Señor y a Nuestra Madre todo el amor, devoción y agradecimiento que sentimos por ellos.
Debido a que estos Misterios fueron diseñados para pedir perdón por todos los pecados que hemos cometido y podemos llegar a cometer, al igual que las ofensas que hemos hecho y podemos llegar a hacer, cabe a destacar que rezar los 5 Misterios Dolorosos podría considerarse mucho más valioso que un perdón.
Además de pedir perdón, nos enseña mediante Nuestro Señor Jesús, colocando como ejemplo sus sufrimientos y dolores vividos a pesar de ser inocente, logrando así afianzar nuestra fe en todas nuestras creencias en la fe.
Estos son los Misterios Dolorosos completos, esperamos que la información te haya sido de ayuda y, no obstante, te estimulamos a poner en práctica los Misterios comentados anteriormente, al igual que el resto de ellos, y de esta manera afiances tu fe en Nuestro Señor y en Nuestra Madre María.
Sin mencionar que también puedes compartir con nosotros tus experiencias al realizar los Misterios Dolorosos y así estar en comunión con Nuestro Señor, convivir en paz con tus prójimos y mantener tú fe.