Rosario Guadalupano
El Rosario Guadalupano consiste en una serie de oraciones dedicadas a Nuestra Señora de la Virgen de Guadalupe, con el fin de hacer una petición antes Dios con un fin específico; ya sea por nuestra familia, por nosotros, por algún problema que estemos pasando o sencillamente en agradecimiento por un favor concebido.
El origen del rosario guadalupano se remonta al siglo XII, la creencia popular católica cuenta que fue la misma Virgen del Rosario la que enseñó a Santo Domingo de Guzmán a rezarlo como forma de petición y ruego, desde allí ha formado parte del hito católico.
Con el tiempo, se le han agregado muchas más oraciones y se ha transformado para fines más específicos, por ejemplo, es muy diferente un rosario meditado al rosario de los novenarios de un difunto; aunque la metodología sea muy similar, las oraciones y peticiones siempre serán diferentes.
Así como existe el rosario guadalupano para pedir la intersección de Nuestra Señora de Guadalupe ante Dios, podemos encontrar:
Rosario para Difuntos
Rosario de la Virgen María
Rosario de la Rosa Mística
Rosario de Liberación
Rosario Meditado
Rosario de la Divina Misericordia
Rosario al Espíritu Santo
¿Cuál es la metodología del Rosario Guadalupano?
La metodología de todos los santos rosarios es la misma, sin embargo, dependiendo el para qué o hacia quién va dirigida cambia algunas peticiones, se le agrega o se le quita algunas oraciones. Pero siempre consistirá en 1 padre nuestro + 10 avemarías + Gloria al padre.
La intención del rosario guadalupano es hacer alguna petición a Nuestra Señora de Guadalupe, solicitar su intersección en algún problema muy difícil que tengamos.
El rosario guadalupano inicia el 28 de octubre y culmina el día de la Virgen de Guadalupe, es decir, el 12 de diciembre. Aunque se puede realizar en cualquier ocasión, lo ideal sería hacerlo de esta forma, para que sean 46 rosarios exactos, ya que el número 46 coincide justamente con el número de estrellas en el manto de la guadalupana.
La Historia de la Virgen Morena
La virgen de Guadalupe, conocida también como la virgen morena o como la guadalupana, es una de las advocaciones marianas más importantes que existen, con millones de devotos no solamente en México, sino en diferentes partes del mundo.
En número de devotos supera a otras advocaciones marianas, como, por ejemplo, la Virgen de Fátima (Portugal) la Virgen de la Caridad del Cobre (Cuba) y la propia Virgen de Coromoto (Venezuela).
Según el mito popular, la Virgen de Guadalupe se le mostró en cuatro ocasiones al indio Juan Diego en el cerro de Tepayac (también conocido como el cerro Guadalupe) entre el 9 y el 12 de diciembre de 1531.
Durante las primeras dos apariciones, la Virgen le pidió al indio que le notificará al Obispo de México, fray Juan de Zumárraga, que deseaba que se construyera un templo destinado a ella, para así convertirse en la patrona de los novohispanos y la representante de ellos ante Dios.
El fray Zumárraga, algo incrédulo, le dijo al indio Juan Diego que, si esto era verdad, quería una prueba de veracidad. La virgen accedió a dar esta prueba y en la cuarta aparición le pidió al indio Juan Diego que subiera el cerro Guadalupe y cortara rosas de Castilla y se las llevara al obispo. Al extender las rosas frente al obispo, la imagen de la virgen quedó estampada sobre la tilma del indio.
Durante la quinta y última aparición, la guadalupana se le mostró a un tío de Juan Diego, Juan Bernardino, y lo curó de la peste, realizando así su primer milagro, de esta forma el Obispo de México, agradecido, decidió erigirle su Santuario.
¿Cómo Rezar el Rosario Guadalupano?
Los pasos para rezar el rosario guadalupano son los siguientes:
- Como en cualquier rosario, se debe iniciar con la oración de la señal de la cruz.
- Se realizan las oraciones introductorias (estas varían según el sitio y la persona que encabeza el rosario).
- Se reza las jaculatorias guadalupanas.
Hay muchas formas de rezarlos, sin embargo, la forma más conocida inicia con ¿Quién es María de Guadalupe?
¿Quién es María de Guadalupe?
“Es la mujer que viene desde la luz, es la mujer de luz.”
El primer misterio es: LA LUZ QUE IRRADIA LA IMAGEN
Se inicia con la primera epístola universal de San Juan Apóstol (Capítulo 1, versículo del 5 al 7)
“Y este es el mensaje que oímos de él y lo anunciamos: Que Dios es luz, y en él no hay ningunas tinieblas”
Se prosigue con la siguiente oración:
Contemplamos a María de Guadalupe, la mujer llena de luz, contemplamos la luz que se halla en ella. Ella nos muestra que hemos sido llamados de las tinieblas a la luz + padre nuestro.
Para las 10 avemarías se inicia de la siguiente forma:
- María de Guadalupe, es la mujer que viene del oriente, de la región de la luz + Avemaría.
- Está vestida de sol, está convertida en sol + Avemaría.
- Está llena de luz, su imagen es resplandeciente + Avemaría.
- Desde su cuerpo se irradia la luz y se propagan las llamas del fuego + Avemaría.
- Es la llena de gracia, está llena del Espíritu Santo + Avemaría.
- María de Guadalupe es como una lámpara encendida + Avemaría.
- El sol está dentro de ella, el sol que nace de lo alto + Avemaría.
- Su vientre es la fuente de la luz + Avemaría.
- En ella la luz, el calor, el fuego, la vida y el amor + Avemaría.
- En ella resplandece una nueva creación + Avemaría.
Ella peregrina, camina, danza, viene hacia nosotros. Nos trae su alegría, nos trae su paz + Gloria al padre.
Al culminar la oración de gloria al padre, quién encabeza el rosario debe decir lo siguiente:
“Mi corazón es amarte, eternamente se ocupe”
Cuya respuesta será:
“Y mi lengua en alabarte, Madre mía de Guadalupe”
Después se debe entonar algún canto de advocación mariano.
Después de terminar con los 5 misterios, se reza un padre nuestro y la oración de “Dios te salve, María Santísima de Guadalupe” para cerrar con la letanía guadalupana.
Todas las respuestas de la letanía guadalupana son: Ruega por nosotros.
Los siguientes misterios son:
- El ayate, tilma, manto del Indio Juan Diego.
- El hombrecito con las alas que está a los pies de Santa María de Guadalupe.
- El manto de estrellas.
- El vestido que la virgen trae debajo del manto.
- Las flores en el vestido.