
La humanidad, desde su aparición en la tierra, ha creído en la existencia de fuerzas divinas que le acompañan en su vida, para guiar y bendecir su camino. La presencia de divinidades es un hecho manifiesto que fortalece la fe y la esperanza de hombres y mujeres.
Tal es el caso de la Rosa Mística, cuyas apariciones y milagros recorre el mundo desde su aparición en Montiachiri en 1947, para dar testimonio de la existencia y misericordia de Dios para con los hombres.
La Rosa Mística tiene un mensaje de redención y salvación de la humanidad. La virgen María Rosa Mística es una devoción Mariana que promete gozo, paz, gracia y santidad a quienes acuden al llamado de Dios.
Su amor por la salvación de la humanidad, creada por Dios, se manifiesta a través de luces de escarcha, lágrimas de sangre y aceites benditos.
La Virgen de la Rosa Mística trae consigo tres rosas:
- Una rosa blanca, que simboliza el espíritu de oración.
- Una rosa roja, que significa el espíritu de sacrificio.
- Una rosa dorada, que representa el espíritu de la penitencia.
¿Cómo rezar el Rosario de la Rosa Mística?
- Se invoca a las tres personas de la Santa Divinidad y se dice: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
- Luego, la oración de inicio es la siguiente:
Jesús crucificado, postrados a tus pies te ofrecemos las “Lágrimas y Sangre” de aquella que te acompañó con tierno amor y compasión en tu vía-crucis. Concédenos la gracia, Oh buen Maestro, de tomar a pecho las enseñanzas contenidas en las “Lágrimas y Sangre” de tu Santísima Madre, para cumplir tu voluntad de tal manera que un día seamos dignos de alabarte y glorificarte por toda la eternidad, Amén.
- Después, se rezan 7 misterios en el siguiente orden:
Oh Jesús mío, mira las Lágrimas y Sangre de aquella que te tenía el amor más grande en la tierra y te ama con el amor más fervoroso en el cielo.
- Le sigue a esta oración, la contestación:
Oh Jesús escucha nuestros ruegos por las Lágrimas y Sangre de tu Santísima Madre.
- Al finalizar el Rosario de la Rosa Mística, se dice tres veces:
Oh Jesús mío, mira las Lágrimas y Sangre de aquella que te tenía el amor más grande en la tierra y te ama con el amor más fervoroso en el cielo.
- Se concluye el Rosario de la Rosa Mística diciendo:
¡Oh! María, Madre al Amor, de los Dolores y Misericordia, te suplicamos reúne tus ruegos con los nuestros para que Jesús, a quien nos dirigimos en el nombre de tus “Lágrimas y Sangre” maternales, escuche nuestras súplicas, concediéndonos con las gracias que te pedimos, la corona de la vida eterna, Amén.
¡Tus Lágrimas y Sangre Oh! Madre Dolorosa, destruya el reino del infierno.
Por tu divina mansedumbre, Oh encadenado Jesús, guarda al mundo de los horrores amenazantes.
El Rosario es una forma amorosa y devota de rezar
El Rosario también es una devoción mariana muy antigua y muy practicada entre el pueblo cristiano. El Santo Rosario puede hacerse especial, para muchas divinidades cristianas. Entre ellas: